El martes nos encontramos con una corona sobre la mesa de la seño.
¿Para quién sería esa corona?
Pues para el rey o reina del día que tendría grandes tareas que hacer: de momento pasar lista (el resto de obligaciones las iremos presentando poco a poco) y- ¡cómo no!- algún privilegio.
El rey es el primero de la fila, je, je.
Toda coronación conlleva una ceremonia y nosotros no íbamos a ser menos: baile inicial, proclamación ante la asamblea y vítores.
El primer día eché un plom -¿recordáis lo que es?- para elegir al rey o reina pero el afortunado declinó el ofrecimiento y tuve que repetir el plom. Finalmente Carmen Serna fue la afortunada y aceptó la responsabilidad del cargo.
¡Mirad qué contenta se puso!
Al día siguiente volví a echar a suertes la corona y la afortunada fue Lourdes.
¡Pasó lista estupendamente!
Y como los peques ya han visto en qué consiste la tarea de ser rey, les he dicho que todos serán coronados. Les he explicado el orden que se va a seguir para su elección: empezaremos por el primer amiguito del equipo rojo e iremos pasando por todos los equipos hasta acabar con el último amiguito del equipo naranja.
¡Ya conocéis otra actividad que forma parte de nuestras rutinas diarias!
Nos encanta! Que reyes y reinas más responsables vas a tener.... y que decir de las coronas! PRECIOSAS!
ResponderEliminarUna buena manera de que nuestros peques vayan haciéndose un poquito responsables y además seguro que se sienten muy importantes por un día.
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