Como toda la clase ha superado con éxito la segunda lección de la Escuela de brujería, Maruja, la secretaria de Ataúlfa nos presenta el segundo truco.
Nos va a enseñar cómo es posible clavar un alfiler en un globo inflado y que este no explote.
Mirad y escuchad con atención:
¡Ya sabemos qué hay que hacer para que nuestro globo no explote!
Ahora nos toca hacerlo para comprobar que funciona...
En primer lugar preparamos todo lo necesario:
globos, celo y alfileres.
Pero nos surge una duda: ¿Habrá globos para todos? ¿Sobrarán o faltarán?
Aprovechamos para contar.
A medida que lo hacen, voy colocando los globos en columnas de 10.
Llegamos al globo 24 (los que necesitamos) y siguen contando...¡hasta 31!
Sin embargo en la bolsa pone "30 globos".
¡Qué misterio!
Ahora toca inflar el globo y pegarle un trozo de celo.
La gran mayoría ha inflado su globo sin ayuda. ¡Genial!
(Ya os he hablado en otras ocasiones de lo beneficiosa que es la actividad de inflar globos, por eso me he alegrado de ver lo bien que lo hacen).
El nudo sí que se lo hago yo, je, je.
Y llegado el momento de introducir el alfiler en el globo (por donde está el celo) ha habido quien lo ha hecho con gran valor y solo dos han declinado gentilmente la actividad, je, je.
Por cierto, tan solo dos globos no han explotado. El resto han aguantado unos segundos y al momento han explotado, je, je.
¿Os atrevéis a intentarlo en casa?
¡Pero no digáis dónde está el truco!
Ahora nos toca hacerlo para comprobar que funciona...
En primer lugar preparamos todo lo necesario:
globos, celo y alfileres.
Pero nos surge una duda: ¿Habrá globos para todos? ¿Sobrarán o faltarán?
Aprovechamos para contar.
A medida que lo hacen, voy colocando los globos en columnas de 10.
Llegamos al globo 24 (los que necesitamos) y siguen contando...¡hasta 31!
Sin embargo en la bolsa pone "30 globos".
¡Qué misterio!
Ahora toca inflar el globo y pegarle un trozo de celo.
La gran mayoría ha inflado su globo sin ayuda. ¡Genial!
(Ya os he hablado en otras ocasiones de lo beneficiosa que es la actividad de inflar globos, por eso me he alegrado de ver lo bien que lo hacen).
El nudo sí que se lo hago yo, je, je.
Y llegado el momento de introducir el alfiler en el globo (por donde está el celo) ha habido quien lo ha hecho con gran valor y solo dos han declinado gentilmente la actividad, je, je.
Por cierto, tan solo dos globos no han explotado. El resto han aguantado unos segundos y al momento han explotado, je, je.
¿Os atrevéis a intentarlo en casa?
¡Pero no digáis dónde está el truco!
Que curioso este truco...solo podía ser cosa de brujas sabias����
ResponderEliminar