"¡Está triste!"- exclamaron algunos peques al verlo.
El monstruo nos contó que antes de vernos a nosotros, había estado muy triste porque se acordaba de sus familia, pero al llegar nosotros se había tranquilizado y por eso estaba VERDE de nuevo.
Nos había dejado un dibujo de su anterior estado emocional y nos pedía que lo coloreáramos.
¿Sabéis de qué color se pone el monstruo cuando está triste? Pues resulta que...¡se pone de color AZUL!
Para hablar de esta emoción, preparé una serie de fotografías en las que se ve reflejada la tristeza.
¡Cuántas opiniones dieron mis peques! Cada uno aportó su particular visión de la escena y todos daban soluciones para animar a los protagonistas de las imágenes.
Algunas de las imágenes que más fomentaron la lluvia de opiniones fueron estas:
Viendo esta escena, todos tenían muy claro que la niña mayor debía compartir y darle un peluche a la pequeña. Así las dos tendrían un juguete.
Todos coincidieron en que la risa, era una risa mala. ¡No hay que reirse de los amigos! Como solución dijeron que sería bueno darle un abrazo al amigo triste. ¡Los abrazos lo curan todo!
"El niño está triste porque no tiene amigos". ¡Qué importantes son los amigos!
"¡Está en la cárcel!"- gritaron todos.
(No tenían ninguna duda de que el peque estaba en la cárcel, je, je)
Os he puesto solo una pequeñísima parte de todo lo que dijeron mis peques, pero os podéis hacer una idea de lo emocionante que fue la sesión.
¡¡Qué buenas respuestas y reflexiones!! Genial, Rosario. Hoy me estoy poniendo al día con tu blog, je,je...Besote.
ResponderEliminarExcelente tu trabajo! Soy psicomotricista de Argentina y andaba buscando material para trabajar con los monstruos! Muchas Gracias por tu valioso aporte!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegra que te sirva para trabajar con el tema de los monstruos. Un saludo.
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