¡Así de contento se ha puesto Alonso cuando ha visto su nombre elegido! Como ya os comenté, ya no hay penas cuando alguno no ve su nombre elegido...¡Ahora todos nos alegramos al ver la alegría del afortunado!
Estoy segura de que toda la familia vais a compartir unos momentos muy felices leyendo los cuentos de la maleta.
¡Felices lecturas!
Qué carita puso Alonso cuando reconoció su nombre. La maleta viajera es algo importantísimo para ellos, qué graciosos. Nines
ResponderEliminarNo imaginais la ilusión con la que llegó a casa...
ResponderEliminarTampoco se decios, cuantas veces hemos leido los cuentos, y todas las veces con la misma ilusión.
Es una manera genial de fomentar la lectura desde pequeños.
Un abrazo