Los peques tenían muchas ganas de conocer en directo algunas de las armas utilizadas en el medievo.
Para satisfacer su curiosidad, el papá de Daniela se ofreció a enseñarnos una espada y una ballesta heredadas de un antepasado suyo muy muy lejano...
¡Qué sorpresa se llevaron todos cuando lo vieron aparecer ataviado como un auténtico guerrero!
Vimos de que material estaban hechas y nos quedó claro que solo las tiene de adorno.
¡Jamás hay que utilizarlas!
En agradecimiento, toda la clase le dio las gracias con un fuerte abrazo.
Después, junto con Daniela, visitó a nuestros vecinos que también tenían muchas ganas de ver estas armas de cerca.
¡Muchísimas gracias!¡Nos ha encantado tu visita, Miguel Ángel!
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