¡Qué aplicados son estos pequeños aprendices!
En pocos días la clase se llenó de elaboradas pócimas y graciosos hechizos para solucionar todos los males:
Para hacer nieve, que no se enfaden las mamás, convertir a las personas en gatos, ranas; para la felicidad, la alegría, la risa; para quitarnos el miedo; molar mogollón, convertir las piedras en chuches., hacer mazapán, chocolate; para ser reina; para estar alegres, ser invisible, ser fuerte, patinar en el hielo; para que hablen los perros, para volar....
No os imagináis lo que hemos disfrutado leyendo los ingredientes de las pócimas y cómo conseguirlos. ¡Cuánto más asquerosos eran, más risa les daba!
Algunas y alguno quisieron hacer la pócima "en vivo y en directo" para comprobar mejor su efectividad.
Daniela, con unos pañales y agua, creó...¡NIEVE!
Algunas y alguno quisieron hacer la pócima "en vivo y en directo" para comprobar mejor su efectividad.
Daniela, con unos pañales y agua, creó...¡NIEVE!
Al final repartió una poquita a cada amiguito y, para que se la pudieran llevar a casa, utilizamos las pequeñas bolsitas que tenemos para guardar los dientes de leche.
La pócima de Marta fue rociada discretamente a la "seño" para comprobar que no solo servía para enfados maternos y, por sus caras, creo que dió resultado, je, je.
Flavia y Vega nos pusieron a todos muy felices...aunque el olor de la pócima de Vega no gustara mucho, je, je...
Vera, con algunas ayudantes, nos dio a probar su poción...
Por sus caras...¡Funcionó!
Carolina también nos hizo una pócima para estar alegres y Romeo otra para reírnos mucho.
¡La poción de Romeo era muy ruidosa, je, je!
Con tantas pociones estaba claro que Ataúlfa nos premiaría con un 4º truco.
¡Y así fue!
¡Esto sí que es magia!
¡Los peques alucinaron viendo este truco!
Y después les tocó hacerlo a ellos.
...Y hubo que pensar:
Solo teníamos 4 platos. ¿Cómo nos agrupamos?
Un peque lo tuvo claro: 5 y 5; 5 y 5.
Después les tocó ponerse de acuerdo sobre quién o quienes dibujarían.
No recuerdo quién lo dijo, pero un amiguito o amiguita comentó que cada uno de ellos dibujara una parte del cuerpo.
¡Genial! ¡Así se organiza!
...Pero no nos salió tan bien como en el vídeo.
Algunos dibujos eran muy finos y se rompían.
¡Aunque sí que vieron cómo se movían y cómo podían salir del plato! (Algún pequé se llevó al muñeco pegado en el dedo, je, je)
¡Hacedlo en casa! ¡Es alucinante!
¡Es súper chulo! ¡Lo probaremos!
ResponderEliminarCuantas pócimas, tuvo que ser de lo más entretenido probarlas todas.