No os había contado que nuestro a nuestro Aquiles le salieron las manos porque las necesitaba para poder beber agua agua del arroyo...y a partir de ahí nosotros comenzamos a experimentar con el sentido del tacto.
Uno de los descubrimientos que nos encantó a todos fue el de una masa similar al chicle pero granulada.
Esta masa se puede extender sobre una superficie medianamente rígida, como el cartón -¡y no necesita nada más para que se adhiera!- y al cabo de 1 o 2 días ya está completamente seca.
Así, mis peques realizaron un bonito adorno para el árbol de Navidad.
Los adornos podían tener forma de estrella o de corazón.
Cada peque eligió su forma favorita al igual que eligió el color con el que la quería pintar.
Después debían coger trocitos de la masa y pegarlos a la figura presionando con los dedos.
Dejamos que se secaran bien las figuras...
...y les pequé una cinta para poder colgarla en el árbol.
Los peques hicieron la tarjeta que acompañaría al adorno:
Por delante ponía: FELIZ NAVIDAD...
...y por detrás escribían su nombre y lo adornaban según sus gustos.
Y, al final, los adornos quedaron así de bonitos:
Que bonito! Que artesanos están hechos. Manuel lo colgó directamente en el árbol y me dijo que el corazón significaba "amor" :)
ResponderEliminarPreciosos los adornos!! Los peques son unos artistas y la profe también por tener esas ideas!!
ResponderEliminarQuedaron preciosos, ¡menudos artistas!
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