Así que he sacado las tres bolas de masa y he procedido a repartirla entre todos, pero:
- "¿Cuántas bolitas he de hacer para que todos tengamos una?" .
Algunos han dicho que 10, otros que 15...María ha dicho que había que contar cuántos estábamos en clase, y Vicente ha mirado en el mural donde están las fotos de todos los compañeros, se ha fijado en el nº que hay detrás de la foto del penúltimo niño (pues hoy ha faltado una compañera) y ha dicho que había que hacer 27 bolas. ¡Número exacto!
Así que les he repartido la masa y les he dejado en las mesas una bandejita con palillos y lentejas para decorar su obra: han hecho pizzas, serpientes, muñecos, bolas...
Me encanta tu forma de trabajar, que bien se lo han pasado durante todo el proceso, es una actividad muy interesante, con tu permiso me la llevo para hacerla con mis peques. Un saludo guapa
ResponderEliminarJajaja, permiso concedido.
ResponderEliminarUn besote.
Lo de la masa les encanta... da tanto gustito tocarla, cortarla y jugar a ser panaderos... Se les ve en las caras lo que disfrutaron.
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