¡Qué contento se puso Anacleto!
Héctor ayudó a Hugo a leer los nombres de los huesos y este le dijo a Anacleto dónde estaban esos huesos que estaban leyendo.
Enseguida Héctor cogió el mensaje y se puso a leerlo con atención:
¡No te preocupes Anacleto! ¡El próximo día nos pondremos manos a la obra! Además ya vamos teniendo más materiales para conocer cosas del cuerpo.
Mirad lo atento que está Alonso mientras nos enseña un libro de su tío en el que aparecen muchos huesos:
Vaya dibujos ha hecho Hugo y que bien han localizado cada uno de los huesos. Que bien escriben, estos chicos se hacen mayores.... a ver qué mas cosas te cuentan tus chicos/as, estaré muy atenta. Un besete
ResponderEliminarUn fabuloso trabajo de investigación. Mi enhorabuena para Hugo. Un beso.
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