Por fin llegó el día en el que completamos el último tramo del tablero: unos corazones nos conducían hacia un planeta Tierra sonriente...¡y todos los accesorios estaban presentes!
Con poses poderosas, mis pequeños guardianes tomaron posesión de su cargo...
Pero antes hicieron el juramento (con algunas dificultades, pues no siempre corté a tiempo a "la maestra de ceremonias" y mis peques no sabían cuando debían responder, je, je...)
¡Ahora sí que son unos auténticos GUARDIANES DEL PLANETA!
¡Los mejores guardianes del planeta! Lo que ha dado de sí el disfraz, cada dos por tres la tengo disfrazada.
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