Una de las actividades que hemos hecho en la asamblea, ha sido escribir nombres de huesos con las letras móviles. Pero no siempre lo hemos hecho de la misma manera:
- Al principio lo hacíamos así: cuando localizábamos un hueso en Anacleto, todos tenían curiosidad por ver cómo se escribía, así que yo vocalizaba lentamente el nombre y los niños me iban diciendo qué letra debía poner.
- Después eran ellos mismos los que ponían las letras correspondientes.
- Por último les proponía una adivinanza: yo ponía todas las letras que formaban el nombre de un hueso, pero desordenadas, sobre el velcro que utilizamos para colocar las letras móviles. También les daba una pista: les decía la inicial del hueso a buscar. Todos nombraban huesos y discutíamos si podía ser ese hueso que habían dicho con las letras con las que contábamos. Finalmente, cuando habían acertado el nombre, salían a escribirlo.
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¡No le duele la cabeza! Hugo se está tocando su hueso frontal. |
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