domingo, 30 de diciembre de 2012

"UNA INVITACIÓN A LA REFLEXIÓN"


Cuando llegan al cole por primera vez nuestros alumnos y alumnas de 3 años (algunos con solo 2 añitos) lo hacen, en la mayoría de los casos, con muchas dificultades para realizar determinadas tareas cotidianas y , en muchos casos, ni siquiera intentan llevarlas a cabo ¿verdad?
 Por ello las maestras nos dedicamos en cuerpo y alma a ayudarles a que poco a poco vayan siendo más autónomos, alabando sus esfuerzos y animándoles a intentarlo de nuevo si aún  no lo han conseguido. Pero para tener éxito en esta tarea es necesaria la implicación familiar, de tal modo que en casa también propicien que sus hijos realicen por sí solos ciertas tareas.
¿Y por qué hablo de este tema ahora? Pues porque en la reunión que suelo realizar con los padres de mi alumnado al finalizar el 1er trimestre del 1er año de E.I. les suelo recordar la importancia de fomentar la autonomía de sus hijos entregándoles un documento que invita a la reflexión, extraido de la revista Aula de Infantil.
Para los papás y mamás que no pudieron acudir a esta reunión os lo muestro a continuación:


 "La alegría… ¿tiene que ver con fácil o con esfuerzo? El esfuerzo ¿tiene que ver con el sufrimiento? El esfuerzo tiene que ver con intentar, con afanarse, con ánimo.

     Podemos decir que el sufrimiento es algo pasivo. Tiene que ver con algo inevitable, con estar afectado por… En cambio, el esfuerzo tiene que ver con la intencionalidad, con el deseo y la voluntad de conseguir lo que consideramos importante.

     Entonces, si son tan diferentes, ¿por qué confundimos el esfuerzo con el sufrimiento?

     A veces va bien recurrir a historias sencillas para explicar cosas complejas. ¿Sabéis la historia de la mariposa? “Cuentan que una persona miedosa observaba cómo nacía una mariposa. Durante  un buen rato contempló asustada cómo la mariposa intentaba salir por el pequeño agujero que ella misma había abierto, haciendo esfuerzos que parecían infructuosos… Hasta que llegó al convencimiento  de que quedaría aplastada a medio salir y, por lo tanto moriría. Desconfiando, pues, de la capacidad de la mariposa para salir airosa de esa situación, esta buena persona decidió hacer un corte que terminara de abrir el pequeño agujero hecho con constancia por la mariposa. ¡Ahora sí que salió fácilmente!

     Una vez fuera, la observó: tenía las alas muy arrugadas y adheridas al cuerpo. Esperó en  balde a que la mariposa batiera las alas y se pusiera a volar. Fue inútil: la mariposa nunca salió a volar. Siempre se arrastró por el suelo perseguida por las hormigas”.

     Aquella buena persona no se explicaba  por qué a pesar de haberle ahorrado a la mariposa lo que ella concebía como sufrimiento, ésta “ni aun así había sobrevivido “.Lo que él, con su intromisión, había impedido es que con el esfuerzo los fluidos internos de ese animalito se esparcieran hasta fortalecer las alas y, por lo tanto, que el esfuerzo la capacitara para volar.

     María Montessori lo resumía con una frase:”Cuando le ahorras a un niño un esfuerzo que él podría hacer, cuando le ayudas más de lo que necesita…, estás impidiendo que crezca.”

     ¿Confundimos, quizás, el esfuerzo  con el sufrimiento  cuando no confiamos en las capacidades de quien hace el intento? Si no tenemos clara la diferencia…, sí que evitaremos pensar en nada que nos induzca a la idea de esfuerzo. Si la tenemos clara, en cambio, sabremos presentar a los niños la idea de que la alegría, la ilusión…tienen que ver con proyectos y esfuerzos."


                 Aula de Infantil. Num. 4. Noviembre-Diciembre 2001

3 comentarios:

  1. MAGNÍFICA ENTRADA...feliz año nuevo

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  2. Completamente de acuerdo, la mayoría de las veces por "querer quererles" más lo que hacemos es entorpecer su desarrollo personal. En estas edades fomentar su autonomía es fundamental.

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