En un proyecto como este, lleno de tradición, no podía faltar una actividad como esta:
Gloria se ofreció para enseñarnos a hacer rosquillos como los de antes.
Nos contó cómo se hacían los rosquillos antaño, y no me refiero a la receta, sino a todo el ambiente que rodeaba a la elaboración de estos dulces tan nuestros.
Toda la familia se reunía en torno a la matriarca para elaborar los dulces típicos de Semana Santa y dedicaban un día entero a este menester.
Entre risas y una buena charla, y rodeadas de niños y juegos infantiles, las mujeres de la familia se afanaban en su elaboración.
¡Cómo no iban a estar buenos estas exquisiteces si estaban hechas con el mejor de los ingredientes: el amor!
¡Qué recuerdos tan bonitos y entrañables!
Pues algo tan bonito no se puede perder y esta ha sido la contribución de Gloria.
¡Un millón de gracias!
Cuando llegó el momento de leer la receta, Gloria, Conchi y yo, nos dimos cuenta de que no veíamos bien y solicitamos la ayuda de Flavia, que se está iniciando en estos menesteres y lo hace bastante bien, para que se encargara de leer la receta.
Fijaos en las caritas de los peques. ¡Cómo han disfrutado!
Ya teníamos la masa, ahora solo quedaba freirlos en casita pero, Gloria, que pensó en todo, se imaginó que a los peques les gustaría ver el producto final...
...¡Y nos trajo todos estos riquísimos rosquillos hechos por ella misma!
Para remojarlos, también los acompañó de un rico chocolate.
¡Qué bueno estaba todo!
¡DE NUEVO MUCHAS GRACIAS, GLORIA, POR HABLARNOS DE TU INFANCIA Y TRAERNOS SABORES DE ANTAÑO!
¡Qué buenísima pinta! Seguro que disfrutaron mucho comiéndolos y haciéndolos. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Doy fe de que así fue! Un besete y descansa en estos días.
ResponderEliminar¡Gracias a ti por abrirme las puertas! Son unos niños maravillosos, disfruto mucho de estos ratitos que ellos hacen que sean mágicos. ¡Estoy deseando volver!
ResponderEliminarMuchas gracias Gloria por los rosquillos.Yo me conforme con olerlos solo :( que buena pinta!
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