Quería demostrarnos que era capaz de controlar sus efectos, pero... no sé, no sé, la verdad es que todos dudábamos de su buen hacer.
¿Volvería a ocurrir otra explosión como la que acabó con su castillo?
Los ingredientes que utilizó -al menos dos de ellos- no son fáciles de conseguir, mirad:
- CÁSCARA DE HUEVO DE DRAGÓN, en polvo.
- SANGRE DE RANA, en polvo.
- VINAGRE (¡menos mal que al menos este lo conocíamos!).
Entre varios niños echaron el vinagre y la sangre de rana en polvo...
Por último, echaron la cáscara de huevo de dragón y...
¡UNA FANTÁSTICA Y CONTROLADA REACCIÓN!
He de decir que mis peques dudaban de la autenticidad de los ingredientes y...¡los probaron!
Después de la cata algunos opinaban que la cáscara de huevo de dragón no era tal y que en realidad se trataba de sal ( otros no identificaban el sabor con nada conocido) y que la sangre de rana en polvo era pimienta.
-¡NO, NO, NO! -nos dijo la brujita.
De todos modos como el día en el que todo esto ocurrió, faltaron muchos de mis peques por estar malitos ¡lo repatirá! pero adaptando los ingredientes a otros más caseros
Os mantendremos informados...
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