Necesitábamos un radiador bien calentito, una botella vacía y un globo.
Cuando les mostré la botella les pregunté si la botella tenía algo dentro.
-¡¡Airee!!- dijeron.
(Creía que iban a decir que estaba vacía pero se nota que el curso pasado hicimos varias experiencias con el aire, jeje ¡A estas criaturitas no se les engaña tan fácilmente!)
Coloqué el globo en el cuello de la botella y la puse sobre el radiador.
¡Todos miraban con los ojos muy abiertos! ¿Qué iba a ocurrir?
¡Pues que el globo empezó a inflarse!
Pero en cuanto lo quitamos del radiador...¡se desinfló!
A partir de ahí todos participaron en una animada conversación intentando explicar el motivo de esa reacción.
Y todas sus cabecitas se pusieron a pensar...
¡Ah! También hubo quien encontró otra forma de inflar el globo sin quitarlo de la botella. ¡Y la explicación que dieron fue totalmente acertada!Os dejo un video con el momento clave:
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