El miércoles pasado al llegar a clase los peques se encontraron con un plano en la pizarra. ¿Lo habría dejado el Hada del Parque?
¡El entusiasmo general fue digno de ver! Enseguida comentaron que se trataba de un plano y empezaron a localizar espacios conocidos: nuestro colegio, el colegio antiguo...
También empezaron a especular acerca de lo que vendría después. Valeria Abarca estaba convencida de que teníamos que hacer un recorrido; Adrián estaba de acuerdo en lo del recorrido pero además pensaba que los números que aparecían en el plano indicaban el orden del recorrido. Marcos localizó las fuentes del parque y Arturo pensaba que el recorrido sería por las fuentes...
El resto de compañeros apoyaban alguna de estas teorías.
¡Me quedé alucinada con sus deliberaciones! Ahora tocaba lanzar el dado, mover la ficha y extraer una tarjeta. ¿Qué prueba nos tocaría?
¡Los peques llevaban razón! Teníamos que salir al parque en busca de una fuente especial. Antes aclaramos algunos conceptos. ¿Sabían lo que era un BUSTO? Además había que decidir el recorrido que haríamos: empezaríamos por las fuentes más cercanas al cole e iríamos recorriéndolas todas hasta llegar a una que tuviera el busto de un hombre.
Localizaron la primera de las fuentes pero fue descartada rápidamente pues no había ningún busto. Muy cercana estaba la segunda de ellas...¡y tenía una figura humana! Pero no era un busto, comentaron enseguida algunos peques: era una figura de cuerpo entero...
Seguimos buscando y llegamos a la FUENTE TALAVERANA, pero no le hicieron mucho caso pues al poco de llegar vieron a lo lejos...¡un busto!
Con gran emoción salimos hacia la fuente. ¿Sería el busto del personaje buscado? Vimos que había una inscripción : "LA PROVINCIA A GASSET"
¡Era la fuente buscada! ¿Y quién sería ese personaje? ¿Por qué había una fuente dedicada a él?
En la parte trasera de la fuente estaba la solución:
Rafael Gasset y Chinchilla fue quien trajo el agua a Ciudad Real desde el pantano de su mismo nombre. El pueblo culipardo quiso agradecerle tal obra erigiendo una fuente en su honor, pagada por todos los ciudadanos.
Mientras les contaba todo esto, ocurrió algo mágico: la fuente, que hasta ese momento estaba apagada, comenzó a funcionar (oyeron el ruido), desatándose la euforia en la chiquillería.
Rápidamente nos dimos la vuelta para ver lo que estaba ocurriendo y al ver la fuente en todo su esplendor, mis peques estallaron en sonoros aplausos.
Pero la búsqueda no acabó ahí, ni tampoco la salida se limitó a la búsqueda de la fuente.
Durante el trayecto mis peques iban comentando lo que recordaban del curso pasado: localizaron los tejos y comentaron que eran venenosos y que sus bolitas salían en otoño (buscamos, pero no las vimos), también observaron a varios mirlos (diferenciando al papá de la mamá), recordaban dónde estaba el árbol del amor, la antigua biblioteca, el palomar...¡Ah! Y les mostré una curiosidad del cupressus arizonica...
¡Os aseguro que yo estaba alucinada con tanto interés! Y por último y por petición popular, me pidieron que viéramos el HOTEL DE INSECTOS:
De vuelta al cole (por el paseo de los plátanos, como comentaron ellos, je,je) nos encontramos con unos jardineros. Uno de ellos nos explicó amablemente que estaba dando forma al seto. Era un cupressus arizonica. ¡Justamente el mismo tipo de árbol del que les había mostrado una curiosidad!
Probad a levantar una de las escamas que se desprenden de su corteza...Ya me diréis qué veis.
Para rematar la salida lo hicimos como manda la tradición: con una
carrera por la zona de arena.
Durante la salida nos acompañó la seño Elisa y Lola, la alumna de prácticas. ¡Muchas gracias a ambas!
He de destacar el interés mostrado por los peques y lo bien que se portaron durante el recorrido. ¡Fue un placer realizar esta prueba!
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