En el vestíbulo del colegio hay un precioso árbol de Navidad lleno de buenos deseos. Uno por cada clase. Nosotros hablamos en la asamblea qué nos gustaría pedir para todos. Por unanimidad dijeron "lluvia" y Marco añadió que también había que pedir amor.
Así que eso fue lo que escribimos. Todos querían participar, pero no había letras para todos...
En esta ocasión se iba a poner a prueba nuestro control emocional. Solo debían de estar atentos al vaso, a nada más...
La última propuesta del mes ha consistido en pintar unos abetos navideños. A los peques les encanta pintar con pincel y trabajan muy concentrados en su tarea.
Por último, firman su obra.
La "seño" Gema y una delegación de su clase nos llevó un precioso CALENDARIO DE ADVIENTO.
¿Y de dónde había salido ese calendario?
Pues forma parte del proyecto Jueg-Atenea. Pincha aquí para saber en qué consiste (Gema lo explica en la web del cole).
Los peques nos dijeron que cada día -hasta llegar al 24- deberían sacar un regalito pero antes había que superar una prueba. ¡Qué ilusión!
¡Menuda prueba nos salió en el juego! Mis peques no tenían ni idea de que el agua pudiera trepar. ¡Pero estaban dispuestos a comprobarlo!
Normalmente es en la asamblea donde hacemos los juegos matemáticos, pero al ser una clase muy numerosa, no siempre da tiempo a que todos participen, o bien se aburren de esperar su turno.
Por ese motivo, de vez en cuando, me gusta realizar una ronda de actividades, en este caso matemáticas, pero pueden ser de otro tipo.
En esta ocasión dispuse 6 mesas en la clase con 6 juegos diferentes y dividí la clase en 6 grupos.
En el suelo coloqué unas flechas que indicaban la ruta a seguir y utilicé nuestro "huevo del tiempo" (un temporizador) para que nos marcase cuándo debían de cambiar de mesa-actividad.
¡Los peques cogieron la mecánica de la actividad a la primera! Miradlos en acción:
