Esta semana volvimos a recibir un mensaje de Pepito Carreras:
¡Y recibimos una nueva prueba, pero en esta ocasión era del sentido del OLFATO!
Pepito nos había dejado dentro de una caja sorpresa una bandeja cargada de varios frascos con diferentes sustancias muy olorosas (unas más agradables que otras, je, je)
Laura, la reina del día , fue la encargada de inaugurar la prueba. ¿Qué tal funcionaría su olfato?
A continuación, fueron pasando por equipos:
A la vez que iban oliendo, yo iba anotando sus respuestas. En cada una de las sustancias (numeradas del 1 al 7) eran variadas las respuestas. Tan solo era necesario que un peque acertara, para que esa sustancia se contabilizara como acierto.
Para superar la prueba los peques debían acertar, al menos, 4 sustancias. ¿Lo habrían conseguido?¡Pues sí! La victoria fue muy ajustada, 4 a 3, pero sirvió para superar la prueba.
El resultado puso en evidencia que había que entrenar a fondo este sentido, así que para que los peques "entrenaran", coloqué la bandejita con los botes en nuestro rincón de investigación.
¡Les encanta acudir a oler! Entre ellos comentan el que huele bien, el que no les gusta tanto, aprenden vocabulario (curry, canela, clavo, romero, vinagre...), ¡ y siguen despertando sus sentidos!
El día de nuestra fiesta de Carnaval les propuse el siguiente juego:
Deberían localizar la sustancia que yo les dijera utilizando solo el sentido del olfato. (No quería que la vista les dijera de qué se trataba, je, je)
A pesar de que la actividad se realizó al final de la jornada, y de que somos una clase numerosa, los peques esperaron pacientemente su turno.
¡Mirad las caritas con las que observaban a sus compañeros!
Y aquí os dejo las imágenes de la actividad (gracias a Alicia, la alumna de la Facultad de Educación que está haciendo las prácticas en nuestra clase):
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