El jueves, Claudia trajo a clase uno de los huevos que había puesto su periquita. Pero este huevo estaba "estropeado" y de él no iba a salir ningún pollito -nos informó Claudia- por eso quería que lo viéramos.
Con mucho cuidado, lo fue pasando a sus compañeros para que lo pudieran ver y al final lo guardamos en una cajita transparente para que estuviera expuesto a todo el que lo quisiera volver a ver.
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